sábado, 27 de septiembre de 2014

Pensar en ti es como echar limón en la herida.

¿Sabes? No me preocupa que hayas pasado página, que tus promesas ya se hayan desvanecido, que sólo tenga de ti tu recuerdo. Tampoco me preocupa que ahora tengas novia, porque sé que con ella no va a ser igual que conmigo. Ella no te enviará mensajes a las 5:00 de la madrugada para decirte que te quiere, ni se pasará una noche en vela para verte sonreír, ni va a hacer contigo ninguna de nuestras locuras. Te va a hacer feliz, pero no volverás a saborear lo que era darme besos por el cuello y sentir como mi piel se erizaba cada vez que tus labios tocaban mi piel. Oh, tus labios. Solo tú supiste lo que deseaba esos labios. Y los deseo aún. Me pregunto si ella los va a valorar como yo lo hacía. 

Es una lástima, porque siempre supe que te merecías a alguien mejor que yo. 
Y ahora, mírate, estás con alguien como tú. Y eso me recuerda que cuando te llamaba "pijo" te enfadabas porque sabías que tú y yo, gente tan diferente, no podíamos estar juntos. Eramos personas totalmente distintas, polos opuestos, el verano y el invierno. Y ahora, ahora has encontrado a una chica cuerda, aunque sepas que las cuerdas atan.
Sé feliz con ella mientras dure, no le prometas una historia de amor eterna porque, ten claro que, tú y yo, vamos a acabar juntos.

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