ELÁN SWAN FERNÁNDEZ aka FYAHBWOY
Elán Swan Fernández, más conocido como Swan Fyahbwoy o "El chico de
fuego", nació el 15 de diciembre de 1979 en Madrid. Es un artista de
dancehall y miembro fundador del colectivo 'Madrid Dancehall Crew'. Inicia su
etapa artística a principios de 2005 influenciado por la música jamaicana
llamada reggae. Es un artista con una gran reputación en el género dancehall
tanto a nivel nacional como internacional y hasta hoy ha publicado tres discos.
Como sus trabajos musicales no tienen sello discográfico, su sistema de
financiación se basa en Crowdfunding, utilizado en sus dos últimos trabajos.
Mucha gente
sabe que comenzaste a interesarte por la música desde que eras joven, pero
conocemos poco tu faceta como alumno. ¿Fuiste buen estudiante? ¿Cómo recuerdas
tu infancia? ¿Conservas algún amigo de entonces?
No he tenido una infancia fácil, y aunque tengo bonitos, pero
pocos, recuerdos de la niñez, he pasado los peores años de mi vida siendo un
niño. Eso se reflejó en que fui repetidor de varios cursos, y este hecho me
hizo mucho daño, sobre todo porque tuve que integrarme varias veces, y eso a mí
me costaba mucho. A pesar de eso, siempre he tenido claro que tenía que llegar
a sentirme realizado, así que me esforcé mucho después de haber repetido y
seguí hasta conseguir estudiar lo que realmente me gustaba. Trabajaba a cambio
de estudiar y me pasaba dieciséis horas al día entre el trabajo y las clases.
La música llegó mucho más tarde. Por suerte, de la niñez, conservo a muchos amigos
que lo serán siempre: gente real.
¿Cuáles fueron
tus ídolos y cuáles lo son en la actualidad?
Básicamente no tengo ídolos. He sabido apreciar las cosas
sin tener que idolatrar. Desde el momento en que mis padres decidieron educarme
sin influencias religiosas mi cabeza creció sin necesidad de idolatrar a nada
ni a nadie. Aunque, si tengo que decir a alguien a quien admiro, siempre diré mi
abuela o mi padre.
¿En qué
momento decidiste dedicarte a la música? ¿Tus padres te apoyaron en tu
decisión?
Comencé a cantar muy tarde, con veintiséis años. Nunca
antes lo había hecho y nadie se lo esperó. Mi madre murió cuando yo tenía quince
años, pero en el caso de mi padre, al ser él cantante, se sorprendió mucho al
escucharme cantar y por supuesto siempre me ha apoyado en mis sueños y
objetivos de mi vida.
¿De dónde
salió la idea de llamarte “El chico de fuego”?
Fyahbwoy es chico
de fuego en “patoise”, la lengua que hablan en Jamaica. Viene siendo lo
mismo que Fire Boy. Hace años que usaba ese apodo, cuando comencé a cantar simplemente
lo seguí utilizando. El fuego en el reggae tiene un significado de pureza, es
decir, que purifica lo que quema. Además soy sagitario, que es signo de fuego.
Un poco entre todo eso nació el nombre.
Explícanos los
motivos por los cuáles decidiste que no te representara ninguna discográfica.
Barajé durante mis primeros proyectos el firmar con algún
sello pero los contratos y la forma en que el artista es el último escalón en
todas las cláusulas me pareció vender mi alma al diablo. Yo quería hacer
música, no ser un producto como tal. He llegado hasta donde estoy por mí mismo
y sin empresas ni nadie que me regale nada. Es una decisión de la que nunca me
arrepentiré, aunque sea el camino más difícil. Siempre he sido un luchador.
¿Quiénes crees que han sido las personas clave durante tu carrera para haber llegado dónde estás ahora?
Daddy Cobra es el cincuenta por ciento de Fyahbwoy. Sin él
seguramente yo no hubiese llegado a ningún lado. Es una persona muy importante
en mi vida. Y, desde luego, sin Bajo Cero,
Kami, Jonas, Pacool, Karty o Los Sound que me han acompañado y cada persona que me ayudó o me
hizo un favor… Sin esa gente no sería nada.
¿Recuerdas tu
primer concierto? ¿Qué sueles hacer cuando termina una de tus actuaciones?
Mi primer concierto lo hice en la Sala Yasta, gritando con los ojos cerrados y agarrándome la manga
de la camiseta. Era puro nervio, no sabía cantar ni sabía lo que era estar en
el centro del escenario. Ese día comencé a aprender. Cuando acabo las
actuaciones suelo repasar con el equipo cómo han salido las cosas, después, si
la sala lo permite, me meto en alguna de las habitaciones o en el propio
escenario y la gente que se queda hasta el final va entrando por grupos. Así
les permito que me conozcan, se queden charlando un rato, se hagan un par de
fotos conmigo o les firme cualquier cosa. Es como un Meet & Great pero completamente gratuito. Luego suelo ir a
tomar algo con el equipo, y normalmente vamos
a dormir pronto porque al día siguiente suele haber otro concierto y hay que
reponerse.
Cuéntanos la
metedura de pata más grande que has hecho durante una actuación.
Pues soy muy de meter la pata. Aparte de olvidarme letras
o salir volando y casi matarme o cosas así, creo que lo peor que he hecho nunca
ha sido mi despedida del pasado Viñarock.
Pasamos un concierto realmente malo en el escenario. No oíamos nada, no
sabíamos en qué tono estábamos cantando y acabamos discutiendo con el técnico
de escenario. La gente fuera lo oía todo bien pero nosotros en el escenario
estábamos sufriendo. La consecuencia fue que me dejé la voz durante el show y
me tuve que marchar sin cantar la última canción, sufriendo por dentro y en ese
momento mi despedida fue un simple “Hasta la próxima, Viñarock” mientras dejaba
el escenario. Esa fue mi metedura de pata. El público merecía una explicación y
una gran despedida como solemos hacer. Ese día todo salió mal y nos fuimos
disgustados. Mis más sinceras disculpas a los fans por ese show, fueron cosas ajenas a nosotros.
¿Qué crees que
es lo mejor y lo peor de tu profesión? ¿Cuál es el mejor momento y el peor que
recuerdas dentro de tu etapa como cantante?
Lo mejor de mi profesión, para mí, no es la profesión, es
hacer canciones, crear, construir, hacer música. Eso no se puede pagar. Eso es
mi felicidad. Luego, una de las mejores cosas ha sido poder viajar y conocer a
tanta gente unida por esta música y este sentimiento.
Lo peor es todo lo demás, la fama, el ser el punto de
mira de todos sin que nadie te conozca realmente, las miradas, el trabajar por
nada durante años, la inestabilidad, el no tener paro ni jubilación… Realmente
no se lo deseo a nadie.
Si no hubieras
sido artista, ¿a qué otra cosa te hubiera gustado dedicarte? ¿Alguna vez te has
planteado dejar tu carrera musical?
Me he dedicado a muchísimas cosas en mi vida hasta el día
en que empecé a vivir de la música. Nunca aspiré a poder vivir de esto, sí que
es verdad que desde pequeñito lo he llevado dentro, he tocado en grupos y, ni
hasta cuando hice mi primera maqueta y me empezaron a salir conciertos, imaginé
que iba a sobrevivir gracias a la música. El día que esto se acabe buscaré otra
cosa que hacer como hice siempre, es algo que siempre he tenido claro, soy un
buscavidas.
De momento no me he planteado dejarla. Aunque sé que esto
no dura para siempre y procuro pensar en mi futuro preparando otros planes…
¿Cómo ha
cambiado tu vida al pasar de ser Elán Fernández a ser ahora Swan Fyahbwoy, un
cantante reconocido nacional e internacionalmente?
Pues ha cambiado de ser una persona anónima a ser una
persona que vaya donde vaya me conocen. Para bien y para mal ha cambiado mucho
mi vida. No sabes lo que vale el anonimato hasta que lo pierdes, pero estoy
orgulloso de que tanta gente se sienta identificada con canciones mías o les
hagan sonreír. Eso me llena.
¿Qué le
aconsejarías a la gente que hoy en día se quiere dedicar profesionalmente a la
música?
Que no lo hagan. La mayoría de gente que se quiere
dedicar a la música, sobre todo jóvenes, piensan que es algo fácil, bien pagado
y te pasas los días sin hacer nada.
Para empezar, ser un cantante reconocido nacional e
internacionalmente no es nada fácil, sobre todo por lo que he comentado antes
sobre el anonimato. La gente sólo sabe de ti lo que oye y ve, y por muchas
cosas buenas que hagas sólo tendrán en cuenta las malas. Es algo duro leer cosas
sobre ti que ni tú mismo sabías que habías hecho, o comentarios criticando tu
música, tu propio trabajo. Por suerte, en mi Twitter acostumbro a leer
comentarios positivos, es satisfactorio saber que hay cien mil personas que te
apoyan y te siguen, eso me sube el ánimo.
Explícanos
cómo es un día normal en la vida de Elán.
Mi vida no tiene ni un solo día normal. Me despierto, me
tomo un café con leche, bajo a mis perritas a pasear y desde ese momento
comienza una nueva aventura. Puedo pasar el día en el estudio, o viajando o
dando vueltas por Madrid solucionando cosas, o algún día con amigos. ¡Nunca se
sabe! Lo que está claro es que mi cabeza nunca deja de planear.
¿Te gusta
viajar? ¿Cuál ha sido el país que más te ha gustado?
Adoro viajar, creo que es de las mejores cosas de vivir,
ya que conoces otras culturas, otros sitios y otras personas. De todos mis viajes
me quedaría siempre con el Caribe y con África.
¿Qué te gusta
hacer en tu tiempo libre?
La verdad es que no tengo tiempo libre. Pero siempre
encuentro un hueco para descasar en mi casa, ir a la playa en verano, supongo
que lo que gusta a todo el mundo.
¿Nos podrías
decir tu estado civil? En un futuro, ¿tienes pensado formar una familia?
Ahora mismo estoy soltero. No tengo pensado tener una
familia en este país… aunque nunca se sabe lo que pasa en la vida.
¿Cuántos años
tenías cuando te hiciste las rastas?
¿Por qué motivo fue?
Me las hice con veinte años. Yo ya era un adicto a la
cultura del reggae y siempre me sentí identificado con determinadas cosas de la
cultura rastafari, aunque nunca me he
considerado rasta. Mis rastas para mí tienen su sentido. Soy una persona que se
siente cercano a la naturaleza.
¿Qué relación
tienes con tus fans? ¿Sueles interaccionar con ellos por las redes sociales?
Soy una persona que trata de mantenerse cerca de los
fans, aunque me gusta que todos me traten como una persona normal. Muchas veces
la gente se enfada porque no respondo a alguno de sus Tweets o no respondo a sus mensajes, me sabe mal pero está claro
que es demasiada gente como para estar ahí para todos. Para compensar eso,
cuando termino uno de mis conciertos siempre salgo a hacerme fotos, a hablar
con la gente que se queda por allí y a firmar lo que me traen. A veces incluso
nos hemos ido de fiesta con algunos. Pero a mí lo que realmente me gusta es ver
a la gente disfrutar con el reggae y el dancehall, sobre todo si es en mis
conciertos.
Esta ha sido una entrevista realizada por Natàlia Crespo (@besartusonrisa) a Elán Fernández (@fyahbwoy). ¡ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO!
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